soluciones de sistemas, materias primas, materiales procesados, útiles consumibles, y
componentes y servicios.
Como podemos apreciar, no solo debemos de enfocarnos en productos físicos al tratar con
empresas industriales, sino que también se debe de prestar atención a los productos intangibles
que puedan requerir, las cuales, muchas veces presenta una alta demanda. Según Kotler y Lane
(2012), ajustarse a procesos de intercambio de manera rentable, en cualquier tipo de industria,
requiere una cantidad considerable de trabajo y habilidades.
Frente a este escenario, es necesario no descuidar este sector, y aplicar técnicas de
marketing específicos, las cuales se agrupan en la categoría de marketing industrial. El
marketing industrial se basa en una visión amplia de las relaciones y técnicas de venta, lo que lo
diferencia de otros enfoques del marketing en general (Sheth, Gardner y Garrett, 1988).
En cuanto al método de investigación, es pertinente indicar que el estudio es de enfoque
cualitativo, el cual hizo uso de la técnica de revisión sistemática. De acuerdo con Whittemore,
Chao, Jang, Minges y Park (2014), esta técnica de investigación se caracteriza por la síntesis de
resultados de investigación experimental de diversos autores en un tópico específico, vinculando
dichos resultados y exponiéndolos mediante un análisis narrativo.
En vista de lo revisado previamente, este artículo de revisión bibliográfica busca
esclarecer las diferencias entre el marketing industrial y el de consumo, a la vez que de
determinar las características del producto, precio, plaza y promoción en el marketing industrial,
Desarrollo
En cuanto a las diferencias entre el marketing industrial y el marketing de consumo, se
encontraron cuatro principalmente: cantidad de clientes, nivel de especialización del cliente,
volumen de venta y necesidades específicas del cliente.
a) Cantidad de clientes: De acuerdo a Jobber y Lancaster (2012), una compañía
comercializadora de productos industriales tendrá menos compradores potenciales que una
dedicada a comerciar en los mercados de consumidores. En el Perú, por ejemplo, existen al
cierre del año 2017 poco más de 2,3 millones de empresas en alta de acuerdo al INEI (2018a),